Hoy repasaremos estas ideas:
1. (63) La luz del mundo brinda paz a todas las mentes a través de mi perdón.
Mi perdón es el medio por el que la luz del mundo se expresa a través de mí. Mi perdón es el medio por el que cobro conciencia de la luz del mundo en mí. Mi perdón es el medio por el que el mundo sana junto conmigo. Que perdone, entonces, al mundo para que pueda sanar junto conmigo.
2. Algunas sugerencias para las aplicaciones concretas de esta idea son:
Que la paz se extienda desde mi mente hasta la tuya, [nombre].
Comparto la luz del mundo contigo, [nombre].
Mediante mi perdón puedo ver esto tal como es.
3. (64) Que no me olvide de mi función.
No me olvidaré de mi función porque quiero recordar mi Ser. No puedo desempeñar mi función si la olvido. Y a menos que desempeñe mi función, no experimentaré la dicha que Dios dispone que yo tenga.
4. Algunas variaciones específicas de esta idea son:
No me valdré de esto para ocultarme a mí mismo mi función.
Me valdré de esto como una oportunidad para desempeñar mi función.
Esto podrá ser una amenaza para mi ego, pero no puede alterar mi función en modo alguno.
REPETICIONES: Una práctica larga de 15 minutos aproximadamente. En la práctica larga comienza pensando en las ideas correspondientes a ese día así como en los comentarios que las acompañan. Dedica tres o cuatro minutos a leerlos lentamente, varias veces si así lo deseas, y luego cierra los ojos y escucha. Si notas que tu mente divaga, repite la primera fase del ejercicio, pero trata de pasar la mayor parte del tiempo escuchando sosegadamente aunque con mucha atención. Hay un mensaje esperándote. Confía en que lo vas a recibir. Recuerda que es para ti y que quieres recibirlo.
Prácticas cortas frecuentes. La primera parte del día se dedicará a una de estas ideas, y la segunda parte a la otra. Usa la idea en su forma original para las aplicaciones generales, y variaciones más específicas cuando sea necesario. En los comentarios que siguen a las ideas se incluyen algunas variaciones específicas. Éstas son, no obstante, meras sugerencias. No son las palabras en sí que utilices lo que realmente importa.
Lección 82 de Un Curso de Milagros