El repaso de hoy abarcará las siguientes ideas:
1. (69) Mis resentimientos ocultan la luz del mundo de mí.
Mis resentimientos me muestran lo que no está ahí y me ocultan lo que quiero ver. Habiendo reconocido esto, ¿para qué los iba a querer? Mis resentimientos me mantienen en la obscuridad y ocultan la luz. Los resentimientos y la luz no pueden coexistir, pero la luz y la visión tienen que unirse para yo poder ver. Y para poder ver tengo que desprenderme de mis resentimientos. Quiero ver, y ése será el medio por el que lo lograré.
2. Las aplicaciones concretas de esta idea podrían hacerse de la siguiente manera:
Que no haga de esto un obstáculo a la visión.
La luz del mundo desvanecerá todo esto con su resplandor.
No tengo necesidad de esto. Lo que quiero es ver.
3. (70) Mi salvación procede de mí.
Hoy reconoceré dónde está mi salvación. Está en mí porque ahí es donde está su Fuente. No ha abandonado su Fuente, por lo tanto, no pudo haber abandonado mi mente. Dejaré de buscarla fuera de mí mismo. No es algo que se encuentre afuera y luego tenga que traerse dentro. Se extenderá desde dentro de mí, y todo aquello que vea no hará sino reflejar la luz que brilla en mí y en sí misma.
4. Las siguientes variaciones de la idea son apropiadas para las aplicaciones más concretas:
Que esto no me tiente a buscar mi salvación fuera de mí mismo.
No permitiré que esto interfiera en la conciencia que tengo de la Fuente de mi salvación.
Esto no puede privarme de la salvación.
REPETICIONES: Una práctica larga de 15 minutos aproximadamente. En la práctica larga comienza pensando en las ideas correspondientes a ese día así como en los comentarios que las acompañan. Dedica tres o cuatro minutos a leerlos lentamente, varias veces si así lo deseas, y luego cierra los ojos y escucha. Si notas que tu mente divaga, repite la primera fase del ejercicio, pero trata de pasar la mayor parte del tiempo escuchando sosegadamente aunque con mucha atención. Hay un mensaje esperándote. Confía en que lo vas a recibir. Recuerda que es para ti y que quieres recibirlo.
Prácticas cortas frecuentes. La primera parte del día se dedicará a una de estas ideas, y la segunda parte a la otra. Usa la idea en su forma original para las aplicaciones generales, y variaciones más específicas cuando sea necesario. En los comentarios que siguen a las ideas se incluyen algunas variaciones específicas. Éstas son, no obstante, meras sugerencias. No son las palabras en sí que utilices lo que realmente importa.
Lección 85 de Un Curso de Milagros